La vida me ha puesto entre la espada y la pared....para conservar mi trabajo, voy a tener que hacer algo que, por opción personal, había decidido no hacer mientras viviera.  Voy a tener que aprender a conducir.  En la empresa donde trabajo es una de las principales políticas que se deben cumplir y la verdad yo había estado tratando de evitarlo a toda costa.  Pero ahora tuve que decir que sí.

Bueno, supongo que no estaba en mis planes saber conducir porque tampoco está en mis planes tener un vehículo.  Pero por otro lado estoy contenta; ya que seguiré trabajando.  Sólo espero que mi Angel Guardián me acompañe a todos lados (¡¡literalmente por favor!!) y no chocar ni atropellar a nadie. 

Me lo voy a tomar con humor......no me queda otra!! y ya estaré contando qué tal mi experiencia como piloto.

Paz a todos.