**Pensamientos y Violetas**: La Primavera

La primavera además de toda su connotación romántica, trae consigo cosas tanto o más hermosas que el amor romántico. Nos da la posibilidad de apreciar la belleza perfecta de la naturaleza junto con el florecer de los árboles y las flores; ahora nos despertamos por la mañana, ya no con el ruido de la lluvia o el viento; si no con el hermoso trino de los pájaros, yo sobre todo con los zorzales que abundan en mi barrio.

Y es por esto que decidí escribir y publicar algo sobre mis árboles favoritos. Sólo para darle a mi blog un tono verde y primaveral.

1º. En el Primer Lugar se ubica el hermoso y colorido Arrayán. En mi infancia estuvo en mi jardín, dándole a éste un toque de color y resaltándo en medio del verde con su tronco anaranjado. Crecen en sectores húmedos (ríos, lagos) en Chile están por todo el sur cordillerano.

Este árbol florece en verano y sus frutos maduran en otoño. Las flores son pequeñas y blancas y los frutos son chiquititos y de color negro-violáceo y se pueden comer y además sirven para curar heridas o llagas.

2º. En el segundo lugar está el Avellano. Este árbol tiene unas hojas de color verde oscuro muy lindas, es perenne y su fruto son las avellanas. Cuando chica comí montones de ellas porque había avellanos en todas las casas. Todo el mundo las come crudas o tostadas. Mi forma favorita de comerlas es cocidas......mi mamá las cocía con agua en un jarro en la estufa a leña, cuando hervía se dejaba un momento y después a comer!!! son exquisitas no cuesta nada abrirlas y quedan blanditas.

3º. En Tercer Lugar, está el Hualle o Roble. Cuando es joven se le conoce como Hualle, los conozco muy bien por un hongo exquisito que se desarrolla en sus ramas y tronco: el Digueñe, el cual recolectábamos siempre en patota con los amigos o la familia. Este árbol puede alcanzar hasta 40 metros de altura y su follaje es verde claro y de hojas caducas en otoño. Los digueñes se comen en ensaladas con cilantro y vinagre o fritos solos o acompañados con huevos, Mmmm!!! son exquisitos. Y los hualles me dan la sensación de cobijo y paz.