jueves, 22 de abril de 2010

DE VUELTA EN MI HOGAR....


Sí, volví a mi casa hace ya varios días.  Me ha tocado sentir varias réplicas, acompañada y también sola!!! Gracias a Dios nada tan fuerte que me haga recordar y querer salir corriendo.  A pesar de todo este temor, que creo nos acompaña a todos por estos días, y sobre todo a quienes vivimos solos, me he sentido muy feliz de estar de vuelta en mi casa, de arreglarla y comprar cositas nuevas para decorar.  Me siento exactamente como si hubiese estado a punto de morir y de haber perdido todo lo que me importa en la vida, mi familia, mi espacio, que para mi no tiene precio.  Mi soledad exquisita, mis momentos de tranquilidad, mis libros, mis amigos.  Realmente soy una ermitaña, tanto que a veces me preocupa.  Disfruto demasiado de la soledad y siento que me he vuelto muy egoísta, eso no me gusta.  Voy a remediarlo como sea. En fin, el terremoto me ha servido en muchas áreas, la más importante y potente ha sido el deseo de querer estar aquí, en la vida, mucho más de lo que me interesaba antes.  Nunca he sido terrenal, ni apegada a lo material y no voy a empezar a serlo ahora, pero sí me siento más conectada con todo y siento que tengo muchas cosas que entregar aún y vivir también. 

Estaba encerrada en un círculo que yo misma construí, de dolor y tristeza, lo estaba superando día a día, me sentía mejor, pero no libre, no viva y feliz.  Mi mente no salía de repetir lo mismo una y otra vez todo el día. Ese hombre sentado en una silla frente a mí, en mi casa, diciéndome que ya no quería estar conmigo después de haberme dicho tantas y tantas cosas que yo creía que eran de verdad durante 3 años de mi vida.  Y despúes venía a mi mente el mail que me envió diciéndome "ya no te amo, estoy con alguien nuevo" " no puedo juntarme contigo ni siquiera 5 minutos porque eso le haría daño a la persona con quien estoy ahora" entonces venía el dolor implacable y lacerante, mi pecho dolía y no me entraba el aire, y después venía la rabia, pensaba que ese mail me lo envió en respuesta a uno que yo le envié desde un ciber una tarde de domingo, contándole mi sueño más íntimo y preciado de estar con él y compartir mi vida con él para siempre.....abriéndole mi corazón una vez más....en respuesta, me contestó eso.  Nunca voy a olvidar el día lunes siguiente, en que llegué al trabajo y abrí mi correo con una sonrisa, con esperanza, y me encontré con el "ya no te amo".  Sentí que mi vida se acababa, que ya no había dolor más fuerte que ese.   Que no podría seguir amándolo porque mi corazón estaba roto. Estaba muy equivocada.  Después del terremoto, volví a mi hogar, después del terremoto, sigo respirando, aún me río con ganas, amo todo lo que me rodea y puedo amar hasta la eternidad, aún tengo sueños sin cumplir, tengo recuerdos y vivencias hermosas en mí, después del terremoto volví a vivir.


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