Bien, aquí me encuentro, mi cara está más descansada, desperté sólo una vez, y no por causa de una réplica; sino porque estoy resfriada y necesitaba limpiar mi nariz.
Sí, fue una noche sin una sola réplica, por lo menos para nosotros en Los Angeles; en Talca creo que hubo una de 6 grados durante la noche. Por lo mismo mi ánimo no está de fiesta ni mucho menos. Estoy más tranquila, pero de repente viene a mi mente el recuerdo de esa noche,y también esos comentarios absurdos y macabros de que esperemos lo peor porque ahora va a venir un desastre aún mayor. Se que no es así y que siempre pasa que la gente en esta clase de situaciones, hace correr este tipo de profecías populares que tienen base en algún loco que se las da psíquico y como bola de nieve: crecen y crecen. Aún cuando sé que son habladurías, siento temor y eso me da tristeza y rabia.
Hoy empezaré a soltar el recuerdo de aquella noche. Voy a usar la técnica de "Alto". Cada vez que venga a mi mente el terremoto y el miedo, diré ¡alto! y lo sacaré de mi pensamiento. Y lo más importante, voy a alimentar mi Fe rezando, y visualizando. Cuesta pensar positivo ante esta desgracia, pero hay que hacerlo y no por eso voy a estar siendo indiferente al dolor y sufrimiento de los demás. Al contrario, voy a estar disipando la oscuridad y aportando con un rayito de luz. Mis energías se volcarán sólo a eso. Les pido a todos: pensemos en cosas positivas, recuerden que somos pura energía y depende de nuestros sentimientos el aportar con luz, fuerza y positivismo a lo que nos rodea.
Vamos día a día superando el miedo y la tristeza. Un día a la vez.
Un abrazo para todos.
jueves, 25 de marzo de 2010
martes, 23 de marzo de 2010
Terremoto 27 de Febrero, Chile 2010
El miedo aún no se me pasa, he ido varias veces al depto. pero sólo de día. El domingo me tocó una réplica ahí, estaba sentada pensando por dónde empezar el aseo y de repente vi que se movía la mesita del teléfono. Fue largo porque hasta tuve segundos para pensar si me quedaba dentro o salía....salí y la puerta maldita del departamento del frente sonaba como si la estuvieran pateando!!! entonces me vino todo el recuerdo de aquella noche y me asusté mucho, bajé hasta el tercer piso y se detuvo, me encontré a una de mis vecinas que también salió y nos quedamos conversando, así pasó un buen rato hasta que supongo que a las dos se nos quitó algo el miedo, entonces le dije que subiría de nuevo, nos despedimos. Subí, entré y me dio miedo, me relajé lo que más pude y empecé mi aseo, por un buen rato olvidé todo, la pesadilla, el horror de aquella noche en que creí que iba a morir sin ninguna duda, olvidé los cientos de personas que murieron, no pensé en el impacto de las imágenes del querido Concepción, ni me acordé de Curicó ni su playa Iloca; el barrer y limpiar todo, me despejó la mente por un buen rato...no sentí la angustia de imaginar el terror de ser arrastrado por el mar, ni ver cómo tu casa se cae a pedazos; lavar los pieseros, me distrajo y no imaginé el frío, ni el hambre, ni la angustia de saber nada, y sentir que somos nada, que la tierra se acomoda por 3 minutos y destruye y desgarra, y nos deja paralizados, presos, como pequeños niños indefensos, algunos inocentes, otros crueles. Terminé, cerré ventanas, preparé algo de ropa para llevarme, me detuve, miré a mi alrededor y supe que aún no, no estoy lista para volver, para ducharme sola, para ver tele en mi cama, para mirar horas por mi ventana...no, aún no puedo. Cerré la puerta con doble llave, bajé las escaleras y me sentí triste. Me dieron ganas de irme lejos, tan lejos...que si se pudiera me iría a otro planeta; éste, ya no me gusta .
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