Esto sí que es lo último y puro lujo: El diseñador Yelken Octuri de la compañía francesa Aerocoché, recibió la visita más increíble; tres príncipes de Omán llegaron hasta él y le ofrecieron una cantidad de dinero incomprensible para nosotros el resto de los "plebeyos", para que construya el yate más increíble jamás visto y como si eso fuera poco, quieren que el yate además vuele.
Imagínen un desafío como ese. Octuri, creó entonces el Wind Powered Yacht, un lujoso velero con cuatro mástiles inmensos, capaces de rotar y transformarse en alas. Ya en modalidad avión, sus cuatro hélices dobles le permiten alcanzar una velocidad de hasta 400 km/h. La idea es constuir tres ejemplares: un "juguete" para cada príncipe. Será demasiado??